Truffis

Convierte sus trufas en oro

La trufa, un tema de conversación

La trufa blanca de Alba, la trufa blanca italiana o también conocida como trufa blanca del Piamonte, es la variedad de trufa más exclusiva y valorada.

La trufa blanca, como todas las trufas, es un tipo de hongo hipogeo (subterráneo) de la familia de los ascomicetos, del género Tuber. Su nombre científico es Tuber Magnatum, del latín «magnatus», «de los señores«, por su elevado precio.

Es un producto de alto valor económico y de producción limitada, principalmente de origen silvestre.

Los esfuerzos realizados en Italia en los años 70 y 80 para eliminarla de la cultura no dieron los resultados deseados. Por lo tanto, es una variedad más difícil de cultivar que la trufa negra de invierno.

Su nombre proviene del color de su pulpa, que varía del blanco marfil al marrón claro. Una red de venas blancas recorre el interior, dándole un aspecto jaspeado en la sección transversal.

¿Por qué es un producto de prestigio?

La gente suele preguntarse por qué es tan caro, por qué sólo está disponible en Italia o por qué no está disponible en las plantaciones…

Las respuestas son tan interesantes como las preguntas.

La trufa es una especie difícil de reproducir bajo la mano del hombre, crece de forma natural en un hábitat muy específico, durante una corta temporada desde mediados de octubre hasta finales de diciembre.

Su aroma y sabor son excelentes, y a menudo hay diferencias considerables entre las trufas. Esto la convierte en un producto excepcional.

Por lo tanto, resulta fácil entender por qué existe una demanda tan elevada, sabiendo que también es un producto perecedero y efímero.

Otro factor importante que influye en el precio es la calidad del producto. Algunas regiones producen una trufa blanca de mejor calidad y los vendedores y «cazadores» de trufas obtienen un mejor precio cuando la calidad del producto lo permite.

El tamaño de la trufa también influye en su coste. Este tamaño, generalmente expresado en forma de talla y peso, se utiliza para determinar el precio.

En general, el tamaño pequeño oscila entre 5 y 19 g por pieza, el tamaño medio oscila entre 20 y 50 g y el tamaño grande es de 50 g por pieza.

Cada una de estas tres categorías se ofrecerá a diferentes precios, desde la más pequeña a la más grande según el tamaño.

Por tanto, el precio puede variar en función de la frescura de los productos disponibles, la demanda mundial actual, la calidad del producto, la zona de origen y el tamaño de las piezas.

Para la mayoría de los consumidores, el precio es lo más importante, seguido de la calidad y el servicio.

Para entenderlo, hay que pensar que la trufa blanca tiene un coste elevado, entre 3.500 y 8.000 €/kg.

Si no es un gran conocedor de las trufas blancas, el factor precio es la preocupación más importante, sabiendo que un comprador tendrá que pagar entre 350 y 800 € /100 g de trufas blancas frescas.

¿Invertir en trufas blancas?

¡Si puede permitirse invertir en trufas, no espere y embárquese en esta apasionante aventura !

En primer lugar, el precio es un factor variable que depende de la oferta y la demanda, pero aparte de este importante hecho, el precio real de esta trufa se mide por su extraordinario aroma y su carácter efímero.

La trufa blanca sólo se puede encontrar de octubre a diciembresi la cosecha es buena, pero durante esta temporada sólo será de gran calidad durante dos meses.

Durante este periodo, los consumidores lo buscarán y ofrecerán precios elevados para disfrutar de su penetrante aroma y su especial textura.

Cada trufa blanca es diferente y única.

Su periodo de producción coincide con los periodos festivos, como Navidad y Año Nuevo, lo que contribuye a su elevado precio.

Dependiendo de su zona de origen y del árbol que lo alberga, su fragancia y sabor serán diferentes, lo cual es apreciado por el consumidor, que considera que el producto es único en cada degustación.

Es tan única en sí misma que su precio puede dispararse, ya que todo el mundo quiere conseguir un trozo a cualquier precio.

En la actualidad, la demanda es considerablemente mayor que la oferta.

Esto significa que habrá muchos más compradores potenciales de trufas que trufas blancas disponibles.

Estos compradores competirán entre sí, lo que aumentará aún más el precio de las trufas blancas.

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