Truffis

Sobre Truffis

Truffis ha sido concebida para revolucionar el mercado de la trufa, especialmente la trufa blanca de Alba.

El valor de una trufa dorada vale su peso en oro.

Las trufas son una inversión fácil y asequible en el mercado.

Se ofrecen dos tipos de proyectos de inversión, para que el cliente pueda elegir el que más le convenga.

Por qué invertir en la Trufa Blanca de Alba

La trufa blanca de Alba es el hongo más raro y caro del mundo.

Su precio de venta varía entre 3.500 y 8.000 € por kilo. Desde 2018, es posible producir trufas blancas en suelo francés de forma controlada gracias a una técnica de micorrización de árboles.

La histeria colectiva en torno a este hongo, conocido como «oro blanco», hace que los precios de venta se disparen por encima del precio de mercado.

Este fue el caso de la subasta de Alba en 2018, donde se adquirió una única trufa blanca de aproximadamente 1Kg por la suma de 120.000 €.

El comienzo de una idea

Inmersa desde muy joven en el mundo vegetal de la vida agrícola a través de su padre, que era paisajista, Océane creció en contacto con las plantas y adquirió un profundo conocimiento de ellas.
Desde muy joven ha estado en el camino de la innovación y la creación. Un día, sintió la necesidad de desarrollar un proyecto innovador, y entonces recordó que había investigado recientemente sobre las trufas.

La trufa es un alimento único y muy especial, hay muchas variedades de trufas, la que le llamó la atención fue la famosa trufa blanca de Alba. Una trufa de origen italiano que sólo crece en la región de Alba. Es una trufa tan rara que su valor aumenta con el tiempo.
Para estar segura de su elección, se reunió con el mayor especialista en trufas del mundo, que respondió a todas sus preguntas y la ayudó a formarse una idea clara de lo que quería desarrollar. Al intercambiar información, se dio cuenta de que la trufa blanca de Alba era la más excepcional del mundo, pero que era la menos accesible.

Esta información le hizo querer llevar a cabo este innovador proyecto. Para hacer realidad su idea, necesitaba a alguien que entendiera su ideología y la ayudara a hacerla realidad, y esa persona fue su fiel ayudante, Garuae; juntos podrán avanzar con más seguridad.

¿Dónde se puede instalar el proyecto?

Inicialmente pensaron en desarrollar la idea en el trópico, pero el problema es que el entorno y el tipo de suelo que tienen en esta región no son adecuados para la plantación, porque el suelo es caliente y la trufa blanca necesita un suelo fresco para crecer.
Al ser la trufa la más codiciada y rara, uno no puede decidir plantarla donde quiera. La trufa debe plantarse en un lugar donde pueda prosperar.

La situación es diferente a la de otras iniciativas: no es el hombre el que decide dónde plantar el producto, sino que es el producto el que decide dónde quiere crecer.
Aquí es donde comenzó la parte difícil del proyecto, el equipo de Truffis hizo analizar diferentes suelos en distintas partes de Francia.

Tras dos años de intensa e incesante investigación, los laboratorios especializados eligieron un suelo para llevar a cabo el proyecto.

La región de Issoudun fue elegida para llevar a cabo su proyecto.

Ciudad de Issoudun

El destino les ha llevado a un territorio especial.

La tierra elegida fue un terreno dejado por un antiguo agricultor a sus dos hijas que no pudieron utilizarlo. La familia quería venderlo, pero no sabía cómo hacerlo ni a quién confiárselo, ya que era un terreno muy querido por su difunto padre.

La tierra no había sido cultivada durante 5 años, lo que le confiere un carácter precioso, ya que el suelo pudo descansar y enriquecerse para las necesidades de la plantación de trufas.

Se podría decir que fue el terreno lo que les unió para realizar esta venta, ya que el equipo de Truffis buscaba un terreno que estuviera listo para ser plantado con truferas, y este terreno se sentía listo para volver a producir después de años de vivir sin dueño.

Una filosofía impregnada de pasión y respeto

La pasión por este proyecto se expresa en todos los sentidos: en el cultivo, en el proceso y en la obtención de un producto excepcional como la trufa.
A menudo nos preguntan por qué hemos elegido la trufa blanca y no otra.
En broma, decimos:

«¿Por qué conducir un coche normal si puedes conducir un Ferrari?

No sólo es un producto raro y caro, sino que es un producto en peligro de extinción, por lo que salvarlo de la desaparición es más que necesario.

Sabemos que es un bien limitado que se desvanece con el tiempo, por lo que queremos llevar a cabo nuestro proyecto para evitar su desaparición y desarrollar su producción implicando a un gran número de inversores.
El proyecto se diseñó para que la gente participara.

Buscamos socios e inversores que puedan y quieran seguir nuestra ideología. Este encargo también requiere paciencia en la producción, ya que se trata de un proyecto que reportará unos beneficios excepcionales del 225% en un periodo de 9 años.

Nuestro enfoque es muy respetuoso y tiene un impacto ecológico favorable para preservar la existencia y el renacimiento de la trufa blanca de Alba.

Tenemos la suerte de contar con científicos apasionados y de gran calidad que nos han convencido para embarcarnos en este proyecto.